La historia sobre el uso del cobre se remonta a los orígenes de la humanidad hace unos 10.000 años, donde el humano dejó de depender de las herramientas de piedra y comenzó a usar éste elemento disponible en la naturaleza, el cual era manipulable, dúctil y con una resistencia hasta entonces desconocida.
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Img. 4. Primeros hallazgos. |
La existencia de cobre nativo o de alta pureza facilitó el acceso al novedoso material, por parte de civilizaciones que florecían en el pasado remoto en Asia y en torno al Mediterráneo. Sus habitantes utilizaron este nuevo material para fabricar herramientas y ornamentos, y para grandes beneficios medicinales; el cobre es tan antiguo que incluso el bastón de Moisés era de este material. El accesorio de cobre más antiguo encontrado por los arqueólogos apareció en el norte del territorio del actual Irak, el cual es un pendiente que se fabricó hacia el año 8.700 A.C.
Img. 5. Máscara de cobre. |
Si observamos con detenimiento lo que el COBRE TRATADO puede hacer con las enfermedades que podemos ver, como los papilomas conocidos popularmente como verrugas, que son visibles (externas), y las elimina, imagínense lo que hace dentro de nuestro cuerpo, con los miomas, gliomas, y células cancerígenas (de temprana edad), las cuales al inicio no se pueden ver ni detectar, si no hasta que afectan en gran proporción alguna parte de un órgano cualquiera del cuerpo.
El cobre es un material que posee un gran poder de autodefensa, pues como se sabe este alcanza vida eterna, ya que no se corroe, ni envejece. Éste mineral es inmuno-resistente a cualquier ambiente al cual es sometido, y nos participa de sus propiedades a quienes lo usamos y creemos en ellas, haciéndonos inmunes a agentes tanto externos como internos.